El San Pablo sufre en Castellón pero se termina llevando el gato al agua
Partidos que terminan siendo determinantes al final de la temporada y que el año pasado acostumbramos a perder y este año Bruno ha conseguido que el equipo lo haya luchado y en un último cuarto en el que al Castellón le costó mucho y se quedó sin fuelle.
El partido no podía empezar de peor manera con un primer cuarto en el que el Castellón impone su ley y en el que nadie de Burgos parecía intentar ponerle remedio. El Castellón muy cómodo se alejó a una distancia que para el momento de partido que era se podía considerar desmedida aunque había tiempo de remontar.
El San Pablo maquilló el resultado en el primer cuarto y lo mantuvo en el segundo jugando mal, estábamos viendo a un equipo sin ideas con pérdidas tontas, con poca lucidez en ataque con alguna que otra buena defensa pero sin contundencia en ninguna faceta del juego, un auténtico despropósito.
El tercer cuarto fue un poco mejor y aun sin estar cómodos y sin jugar un juego brillante poco a poco empezamos a encontrarnos algo más cómodos en ataque y fuimos capaces terminar el cuarto por delante por primera vez en el partido.
El último cuarto fue un show del San Pablo Burgos unido a que el conjunto local se quedó sin gasolina y sin ideas algo que aprovecharon los burgaleses para sacar pecho y empezar a poner una ventaja jugosa hasta que el Castellón se terminó de diluir y terminó con el 71-90.
La rotación en el San Pablo es fundamental y se demostró que en un equipo en el que las rotaciones funcionan y se hacen bien como las está haciendo Bruno es muy difícil de perder.
Para nosotros la clave de los últimos diez minutos son Bruno, rotaciones, Didac y Corbalán además durante todo el partido nos gusto mucho Goleman muy activo durante todo el encuentro.
Roberte Strumblins no terminó el partido tras una acción antideportiva en el último cuarto con el partido prácticamente resuelto.
foto San Pablo Burgos
